Ascenso a la cumbre de la Sierra de Milany desde Vallfogona de Ripollès:
Vallfogona de Ripollès es un municipio de la comarca del Ripollès, a pocos quilómetros de la capital, en la carretera N260 entre Ripoll y Olot. Con poco más de 200 habitantes y a una altura de 696 metros sobre el nivel del mar. La ruta es sencilla, C17 de Barcelona a Ripoll y, a partir de aquí N260 en dirección Olot. Aunque la carretera sea una nacional tiene un trazado propio de alta montaña, y los 10 quilómetros finales de coche se hacen largos. El pueblo queda en el margen derecho de la calzada.
El núcleo urbano en si no tiene nada fuera de lo común, un pequeño grupo de casas que conservan la estética de un pueblo medieval y alguna que otra construcción moderna que rompe con el entorno. Pero no muy lejos hay elementos interesantes por su valor histórico y cultural. Uno es el Castell de Milany, y el otro el puente medieval sobre la Riera de Vallfogona.
Nuestro objetivo en la excursión es llegar a la cima del monte donde se erigía en otros tiempos el Castell de Milany, el castillo del interior de Catalunya a más altura, concretamente a 1.533 metros sobre el nivel del mar. Los primeros señores del castillo fueron los condes de Besalú allá por el siglo IX.
Partimos pues del centro del pueblo y atravesamos la riera de Vallfogona por el puente medieval construido por los señores de Milany para comunicar las poblaciones de Vallfogona i Vidrà, así como los castillos de Milany y La Sala, en el mismo municipio de Vallfogona. Seguimos la ruta del GR-3, ascendiendo por la vertiente umbría de la montaña aun cubierta de una fina capa de hielo. Hay que tener en cuenta que estamos en diciembre, son las 11 de la mañana y la temperatura al llegar era de 1ºC. Pasamos por preciosos bosques de hayas y por pistas cubiertas de un manto ocre otoñal. A medida pero que vamos ganando altura la sensación de frío disminuye. Hay una fuerte inversión térmica, las nubes estratificadas que se observan en el norte lo testifican. Aun así la riera de Milany está completamente congelada y aguanta aun la nieve caída semanas atrás. El castillo se encuentra en un promontorio rocoso por el cual es imposible de acceder a excepción de una escalera natural que se encuentra en muy mal estado en la vertiente de levante. Las vistas desde lo alto son inmejorables. Al sur divisamos la plana osonenca en primer término, así como el Montseny al fondo a la izquierda, y Sant Llorenç del Munt-l’Obac al fondo a la derecha. En el norte todas las cimas importantes del Prepirineo y Pirineos Orientales, el Pedraforca, el Puigmal, el Canigó…etc. Nos hacemos las fotos de rigor con la quatribarrada de fondo, y comemos de seguida, ya que las horas de sol tocan a su fin y la brisa refrescante se convierte en viento gélido.
El tiempo de ascensión ha sido de dos horas y media. La bajada se hace mucho más rápida y llegamos al pueblo cuando la claridad del día empieza a apagarse. Son las 5 de la tarde y toca retirada hacia la capital.
En la entrada del pueblo nos encontraremos con el GR-3 que nos lleva a traves del recinto medieval de Vallfogona rodeando el castillo. Salimos del pueblo por el extremos sur, atravesamos una calle cimentada que rodea el pueblo. El GR-3 es un pequeño sendero, perfectamente señalizado, que baja hacia un rio.
Atravesamos la Ribera de Vallfogona por el pont vell [15 min] [900 m], un puente medieval. Justo al salir del puente el GR deja el camino girando a la derecha por entre un campo de ortigas... . El sendero sigue primero el cauce del río un centenar de metros y luego serpentea por los prados, las marcas del GR están, pero en piedras en el suelo. Seguidamente el sendero pasa por un bosquecillo de avellanos y por prados de pasto.
Finalmente el sendero llega a la pista [1100 m] [50 min] donde las marcas de pintura y la señalización vertical nos indica claramente la dirección a tomar. El tramo de pista se inicia por la solana de Can Sargatal pero poco a poco se va emboscando haciéndose más fresquívola, si pasáis en verano no os perdáis la gran cantidad de fresas de la margen izquierda. Unos tres kilómetros más adelante, la pista se adentra en una hondonada, dejamos un desvío que sube a nuestra izquierda y seguimos hasta cruzar un torrente (único punto de agua, no garantizada, del camino). Inmediatamente después del torrente la pista se bifurca. Nosotros no tomaremos ninguno de los dos caminos sino un tercero, un sendero medio escondido entre las hayas que nace en nuestra izquierda, y sigue a cierta distancia el torrente (marcas de GR) [1300 m aprox.] [1h 30 min].
Emprendemos una decidida subida altrenant tramos de hayedo y de prado, siempre siguiendo las marcas de GR hasta llegar de nuevo a una pista que atraviesan, dos veces, siguiendo arriba por el GR hasta llegar al collado [1484 m] [2h 5 min]. La vista hacia Osona es buena pero es mejor desde la cima. Sólo nos queda un tramo de subida por el propio cuello, a la derecha, y una trepada a las rocas para llegar a las ruinas del Castillo de Milany [1533 m] [2h 10 min].
La vuelta la haremos por el mismo camino [3h 40 min].
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